Los primeros años de vida son determinantes del desarrollo adecuado de las funciones cognitivas y motrices, además del estado de salud en la adolescencia y adultez. Específicamente los primeros 1000 días son los más importantes, que inician desde la concepción, es decir desde el inicio del embarazo, hasta los 2 años de vida. La lactancia materna y el inicio de la alimentación complementaria son fundamentales para un futuro saludable.

La alimentación de todas las personas inicia con lactancia materna, el cual es el mejor alimento que pueden recibir los bebés. En algunos casos la alimentación inicia con leches de fórmula, según las condiciones de salud de la madre y el bebé o las decisiones tomadas en cada familia, sin embargo, la leche materna tiene beneficios importantes en comparación con las leches de fórmula. La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para el desarrollo óptimo del bebé, y se adapta según las etapas de crecimiento, y es el único alimento necesario por los primeros 6 meses de vida, que es el periodo que se conoce como lactancia materna exclusiva.

Los beneficios de la leche materna son:

Para el bebé:

Para la madre:

Para la sociedad y el medio ambiente:

Luego de los primeros 6 meses debe iniciar la alimentación complementaria, ya que hay mayor demanda de energía y de nutrientes, pero incluso a los 6 meses de edad la leche materna cubre hasta el 80% de los requerimientos, y debe continuar suministrándose hasta los 2 años o más. Las cantidades y consistencia de los alimentos cambiaran progresivamente con el crecimiento del bebé, ya que aumenta la capacidad de su estómago y aumentan las demandas energéticas para el desarrollo. La introducción a los alimentos es importante no solo para el desarrollo sino también para que el bebé comience a establecer sus preferencias alimentarias, la progresiva adquisición de autonomía, su interacción con la familia e incorporación a las tradiciones de su entorno social y cultural.

¿Qué estrategias son importantes en la alimentación complementaria para que haya un futuro saludable?

Para garantizar un futuro saludable, es esencial fomentar hábitos alimentarios adecuados desde la infancia. La introducción de alimentos fortificados, como los lácteos enriquecidos, durante la alimentación complementaria, resulta una estrategia valiosa para complementar la nutrición y establecer las bases para una vida saludable. Estos alimentos aportan los nutrientes necesarios para un crecimiento óptimo y un desarrollo cognitivo adecuado, mientras se consolidan hábitos alimentarios saludables a largo plazo.

Referencias:

  1. UNICEF. [citado el 28 de octubre de 2024]. Nutrición en los primeros 1000 días de vida, clave para el desarrollo de una nación. Disponible en: https://www.unicef.org/paraguay/comunicados-prensa/nutrici%C3%B3n-en-los-primeros-1000-d%C3%ADas-de-vida-clave-para-el-desarrollo-de-una
  2. UNICEF. 2015 [citado el 28 de octubre de 2024]. Lactancia materna. Disponible en: https://www.unicef.org/mexico/lactancia-materna
  3. OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. Organización Panamericana de la Salud. [citado el 28 de octubre de 2024]. Lactancia materna y alimentación complementaria. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/lactancia-materna-alimentacion-complementaria
  4. Campoy Folgoso C, Martinón Torres N, Martín Martínez B. Nutrición durante los primeros 1.000 días de vida. Tratamiento en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica [Internet]. 2021 [citado el 28 de octubre de 2024];(5):739–54. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8223316